
El primer ejemplo es un microsite de Greenpeace sobre la deforestación del Amazonas que McDonalds lleva a cabo para alimentar con soja a sus pollos. Con un payaso sádico, toneladas de sangre y un aspecto bastante desagradable. Aplastar pollos con una prensadora no me parece un buen camino para atraer el interés de la gente sobre un problema, la verdad.

Prefiero el segundo ejemplo. Un juego desarrollado por Molleindustria en el que, al más puro estilo ThemePark, tienes que ocuparte de la gestión de un McDonalds.
Al principio, puedes generar beneficios con actividades 100% éticas. Según avanzas en el juego, te ves "obligado" a deforestar el Amazonas, utilizar hormonas de crecimiento en el ganado, sobornar a políticos, etc. Una crítica mucho más inteligente, y divertida.
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